Fundamentos y Métodos
La capacidad de poder concentrar grandes densidades de energía lumínica en puntos de enfoque pequeños permite llegar fácilmente al punto de sublimación de los metales procesados.
Mediante el empleo de Láser de Nd:YAG pulsantes se pueden producir pulsos de alta densidad de energía capaces de evaporar todos los metales, sus aleaciones y otros materiales no metálicos.
Durante los años recientes se ha producido la incorporación de este tipo de equipos en diversos sectores industriales y entre fabricantes de: piezas eléctricas, piezas mecánicas, calderería fina y joyería, entre otros.
Cada pulso aportado produce la evaporación instantánea de los materiales procesados evitando la acumulación de energía térmica en las piezas procesadas. La incorporación de fuentes de alimentación muy estables y de sistemas electrónicos de control muy precisos permite garantizar la realización de cortes precisos con un alto grado de repetitividad y la brecha de corte muy uniforme.
Debido a la longitud de onda de estos Láser, situada en el infrarrojo cercano, se consigue una mayor absorción en los metales que al emplear los Láser clásicos de CO2 lo que facilita el corte con potencias medias mucho menores aportando la reducción de coste de la inversión.
El corte mediante el empleo de Láser pulsante es ideal para aplicaciones donde se requiera la menor cantidad de calor aportada, para preservar las propiedades de los materiales procesados evitando su afectación térmica.
El usuario de un Láser pulsante de corte puede controlar la cantidad de energía aportada en cada pulso, su duración, su forma y la frecuencia de pulsado para obtener la mejor calidad de corte en cada material.